Proyecto propuesto al G7 de Biarritz en agosto de 2019: lo que une al G7 y al País Vasco es la voluntad de hablar un idioma común. De hecho, el País Vasco en su totalidad no está reconocido como nación. Pero lo que une a todos los vascos a su país es el hecho de hablar un idioma común en los siete territorios que lo componen y más allá. Este es también el objetivo principal del G7, conseguir un lenguaje y unos valores comunes. Por ello, el proyecto pacífico consistía en plantar flores apícolas para recordar que nuestras naciones solo pueden construirse en base a un respeto de las tierras que las acogen y las nutren. Aunque lo apoyó el embajador del G7, Jean Pierre Thévenot, nombrado por el presidente francés, el equipo del Elíseo no mantuvo este proyecto.